MTRA. SANDRA LUCÍA TAPIA LÓPEZ. PSICÓLOGA.
VINCULACIÓN DE LA CIENCIA CON LA CREACIÓN DE NUEVAS EMPRESAS
No cabe duda que la creación de nuevas empresas impacta positivamente en el desarrollo económico de un país, no sólo por el impacto financiero que se genera, sino también por el gran número de empleos que se crean y por el hecho de que un sector económico se auto emplea, es por ello que muchas estrategias de gobierno están dirigidas a fomentar una cultura de emprendimiento, sin embargo, otro elemento importante a considerar es el hecho del que no sólo hay que favorecer la actividad emprendedora, sino también lo es el buscar que las empresas permanezcan, pues un porcentaje mínimo es el que logra sobrevivir al primer año de vida de la empresa, ya que en México tenemos una incidencia muy alta al abandono del negocio.
Es por ello que el Gobierno busca proporcionar dentro de sus políticas públicas, elementos básicos a través de los cuáles los emprendedores puedan sentirse estimulados a la creación de empresas, como lo es capacitar a dichos emprendedores, generar una mayor estabilidad del mercado financiero, mejorar el mercado laboral, proporcionar una infraestructura física, comercial y legal para emprender y programas de financiamiento al emprendimiento. En este último aspecto, es que se ha abordado buscar el crecimiento de nuevas empresas basadas en la innovación, fomentando actividades cimentadas en el conocimiento, en la investigación y en el desarrollo de esquemas cada vez más eficientes. Pues es a través del conocimiento como se logra esta mejora en el uso de los recursos, desarrollando capacidades que potencialicen una sociedad con niveles de desarrollo y de bienestar, es por esto que se han vinculado procesos científicos con la creación de nuevas empresas.
Otro elemente importante a destacar es la vinculación de las universidades con los sectores productivos, en donde ambas partes se benefician ya que la Universidad como Centro de investigación, fortalece la formación de investigadores y recursos humanos capacitados, se posee infraestructura científica y tecnológica, posee especialistas y se tienen financiamientos alternativos, por otra parte, el Sector Productivo tiene la oportunidad de acceder a conocimientos técnicos y científicos a bajo costo, poco riesgo, tiene acceso a capacidades científico-tecnológicas que no posee, los conocimientos son requeridos para una aplicación práctica, tiene acceso para llevar adelante una estrategia innovadora a largo plazo que seguramente le beneficiará en un mediano o largo plazo.
Sin embargo, hoy tenemos una explosión de actividad emprendedora con el crecimiento del Internet y de la Tecnología de la información, pero el problema es que la tecnología es buena, sólo si se sabe utilizar además de que los negocios más exitosos serán aquellos que se basen en satisfacer la demanda del consumidor más que los que se basen en la tecnología, es por ello que resulta ser un gran reto el que los empresarios puedan ver la tecnología como una herramienta de negocio, ya que la tendencia hacia la creación de nuevas empresas se dirige más hacia bienes y servicios que a pesar de que llegan a tener una gran influencia en el conocimiento y desarrollo, pocas son las empresas que se basan en innovación tecnológica, y es importante reforzar esta área, para que las universidades e investigaciones tecnológicas se puedan consolidar mejor.
De acuerdo a Jesús Casanova, Presidente de la Asociación Nacional de Centros Europeos de Innovación Españoles menciona que las razones por las cuáles principales tenemos déficits en la creación de empresas en innovación tecnológica, se debe a una pobre cultura emprendedora, débiles vínculos entre la actividad investigadora y el sector empresarial, bajos sueldos académicos, además de la insuficiencia de fondos para financiar las primeras etapas de desarrollo de investigaciones. Casanova menciona que adicionalmente a esto, por parte de la producción científica,
existe desconocimiento de las demandas del mercado, y poco conocimiento de la gestión empresarial que vincule la investigación con la empresa (2008). Esto también nos muestra una realidad que vivimos en México, porque nunca hay que olvidar que si bien es cierto que al consumidor no le preocupa la tecnología, pero si demanda y consume cada vez más servicios ofrecidos por productos que aplican las nuevas tecnologías, es por ello que las ideas innovadoras que produce la tecnología servirán como oportunidades para satisfacer demandas del mercado, o incluso, crear nuevas necesidades como lo es el uso de la telefonía móvil, una vez que se van detectando vacíos o carencias en las personas y por ende en el mercado, para que se vean como la oportunidad para satisfacerlas, para que de esta forma los productos o servicios tecnológicos sean más rentables y pueda ser más viable sustentar los proyectos de innovación tecnológica.
Es relevante un verdadero trabajo conjunto entre el empresario y el investigador para que se integren conocimientos y experiencias que harán se genere una conexión y se puedan crear proyectos viables, rentables y que satisfagan realmente las necesidades del mercado, porque a pesar de que se han realizado varios esfuerzos en este ramo, considero que no han sido suficientes para enlazar estos dos grandes sectores productivos.
Es importante contemplar desarrollar emprendedores cada vez más preparados para hacer frente a esquemas de globalización mas competitivos y demandantes, tanto el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), y el CONACYT han establecido apoyos para el desarrollo de emprendedores, pero uno de los problemas que se han presentado es el poco panorama emprendedor, es decir, ha faltado una mayor visión para enfocar proyectos de negocios, un aspecto que nos lleva a estos esquemas de pensamiento, se debe a que vemos el emprendimiento como un desarrollo laboral, profesional o personal, perciben el emprender como un esquema para mejorar las condiciones económicas sociales.
Un punto más es el hecho de que el otorgamiento de los apoyos financieros se basa en una evaluación tecnológica, financiera y legal del proyecto de negocio, sin considerar el nivel de estabilidad emocional que tiene los solicitantes de dichos apoyos, esto es importante recalcar, porque muchos emprendedores pueden tener un alto margen de riesgo a fracasar en sus negocios, porque no cuentan con recursos personales de afrontamiento con los cuáles puedan hacer frente a los obstáculos y problemáticas que surgen en este ambiente de reto y que seguramente vivirán.
El perfil de un emprendedor está orientado a la motivación y al logro para diseñar estrategias de negocios realistas y a la vez original, para que sea capaz de ofrecer más de lo esperado, de ver a los problemas como una oportunidad de mejora, que tiene un alto compromiso, es líder y es resiliente, es decir, flexible y supera los obstáculos aprendiendo de ellos.
El problema es que son muy pocas las personas que pueden cubrir estos parámetros, la mayoría de deja abatir por el pesimismo y los conflictos, tiene un gran miedo a fracasar y a equivocarse, sin darse cuenta que son justo estos aspectos lo que le generarán mayor seguridad e independencia emocional.
Es crucial trabajar primero en fortalecer la madurez emocional del emprendedor, ya que de nada servirán los apoyos, las propuestas del gobierno para generar programas de financiamiento y la vinculación de la ciencia y la tecnología con el emprendimiento, si es que el emprendedor no se encuentra fortalecido para hacer frente a todas las circunstancias que tendrá que superar.
Necesitamos desarrollar una mayor capacidad de afrontamiento para que tenga un verdadero éxito y continuidad en propuestas de negocios más creativas, sustentables y duraderas, hay que potencializar las habilidades y competencias que debe poseer un emprendedor.
El emprendedor es una persona que actúa, que arriesga, que es creativo y busca satisfacer necesidades del mercado para desarrollar ideas innovadoras que solucionen estas carencias en el cliente. Esto nos habla que para desarrollar estos esquemas de pensamiento, será significativo lo que el emprendedor ha tenido en su formación, cómo ha sido su educación, su instrucción, su desarrollo y su proyección de desarrollo. Este pensamiento y por consiguiente su actuar, se derivará de su historia personal, familiar y social.
El pensamiento de un emprendedor por lo tanto tendrá que ver con ese bagaje de conocimientos que ha adquirido hasta su etapa adulta, por lo tanto, las creencias que lo puedan limitar o impulsar estarán directamente influenciadas por la toma de decisiones basadas en su razonamiento.