En tiempos de crisis, el cambio de pensamiento es vital para salir triunfante.
“El que quiere cambiar encuentra el medio, el que no, una excusa”.
Proverbio árabe.
Es innegable que el entorno nos ofrece posibilidades de mejora en cada uno de sus escenarios; obviamente, en muchos de los casos, viene consigo el pasar por situaciones muy dolorosas, críticas e incluso por un panorama aterrador.
Así que nos quedan dos opciones, o nos atrevemos valientemente a seguir adelante a pesar de lo abrumador que puede resultar esto, o nos quedamos refugiados en nuestra área de confort, padeciendo los más terribles escenarios funestos que nuestra mente es capaz de crear cuando se siente vulnerable e impotente, esperando a que algo mágico suceda o que alguien más acuda a nuestra salvación.
Como pueden visualizarlo, ambos aspectos son generadores de miedo y angustia, pero el quedarnos dependientes a que las cosas se tornen favorables son mayormente detonantes de tensión, debido a que no hay un tiempo específico para que esto ocurra, incluso, lo más seguro es que no suceda algo que nos salve de esa crisis, situación que a las personas no sólo les genera tensión, sino también, enojo, frustración, envidia, resentimientos, agresión y enfermedad.
Así que sólo nos queda actuar de forma convincente de que cualquier acción que podamos realizar implicará un beneficio y una sensación satisfactoria de que estamos haciendo la diferencia, impactando positivamente nuestro nivel emocional, lo que nos llevará a la creación de ideas o medios que nos lleven a un ambiente estable y seguro.
Lo difícil es, confrontar esas creencias que me limitan, aclaro, limitan a ser mas seguro y feliz, y para ello sugiero las siguientes acciones:
- Identifica esas ideas que te limitan, escribiéndolas en una hoja para no sólo conocerlas, sino también, sacarlas de nuestra mente y reducir su impacto.
- Prioriza su efecto en ti, enlistando las más limitantes en primera posición.
- Vamos a enfrentarlas una a la vez, analizando si esta creencia la adquirí por alguna experiencia o bien, por la información que otra persona me dió, así que si fuera esto último, al pensar que no tengo la certeza de que realmente sucedió porque fue lo que otro percibió, no dejemos que esto me paralice en estos momentos que necesito recursos confiables. Déjalas fuera.
- Si mi creencia que me limita fuera por una experiencia traumática, piensa que para calificar a algo como real y contundente, es necesario ampliar mi número de escenarios, así que es mejor seguir acumulando vivencias. Es decir, si en algún momento tuve un fracaso al enfrentar una idea, entonces, no me debo quedar con sólo esa única experiencia, por el contrario, debo generar más experiencias para tener más información y saber que debo corregir.
- Una vez que tengo mas datos, analizo la experiencia y la información adquirida, identificaré con que elementos me quedo para mi mejora y que ideas debo eliminar. Esto me hace más sabio y por consiguiente, más fuerte, ya que mi decisión irá acompañada con inteligencia y habilidad