Es definitivo que solo con tener un pensamiento positivo no cambiamos la realidad que vivimos, sin embargo, es sorprendente la cantidad de ideas creativas que pueden surgir para actuar sobre el problema que se nos presenta en el momento.

Hay que considerar que si nos angustiamos demasiado, nuestra salud emocional y física se ven seriamente deterioradas, nuestro entorno lo vemos cada vez más caótico y somos más vulnerables a conflictos en nuestras relaciones interpersonales, además de que no generamos ninguna solución al reto que se nos presenta.

Así que es más benéfico tener pensamientos positivos ante los embates que la vida nos pone, es mejor, sacar el máximo provecho de la experiencia y salir victoriosos y más fortalecidos de esa lucha tanto interna como del ambiente que nos exige una mejor y rápida adaptación del entorno.

“El secreto no es correr detrás de las mariposas, es cuidar el jardín para que ellas vengan a ti”

Prácticas para mantener un pensamiento positivo

pensamiento positivo

Como lo dijo Charles Darwin en su frase: “La supervivencia del más apto”, podemos adaptarla a que solo los más flexibles de pensamiento y capacidad de sacar lo mejor de sí mismos, sobrevivirán del caos, más fortalecidos y satisfechos.

Ahora bien, es fácil entender esto, pero llevarlo a la práctica es sumamente difícil, por ello te sugiero implementar las siguientes prácticas para mantener un pensamiento positivo:

  • Independientemente de las costumbres y creencias que aprendiste en tu historia de vida en cuanto a la forma de afrontar una crisis, es urgente que tu nuevo pensamiento se base en que toda experiencia, por muy mala que sea, nos dejará un gran aprendizaje de vida que facilitará la convivencia en este mundo.

  • La circunstancia que vivimos en neutra, es decir, somos nosotros quienes la calificamos de mala o buena según nuestra percepción, así que decidir por una actitud favorable, vale la pena para una mejor salud emocional y tener más fuerza al afrontar el problema.

  • Asume el dolor de la experiencia desafortunada por la pérdida, pero no te quedes ahí, ya que esa frustración sufrida nos puede llevar a dignificar y encontrarle un sentido a nuestra existencia, aceptando la nueva realidad que se vive.

  • ¡Actívate! Baila, canta, juega, haz ejercicio, corre, abraza a tus seres queridos, para esfumar esos pensamientos negativos y puedas regresar con más calma y objetividad a analizar la problemática desde una mejor perspectiva.

  • Elige con mucho cuidado las palabras que expresas, buscando eliminar frases o términos negativos, mejor usa palabras que refieran amor, aprendizaje, esfuerzo, liberación y mejora en general.

  • Por último, recuerda que tienes un gran poder: “Tu poder de decisión”, utilízalo para tu bienestar, actuando solo en lo que depende de ti para tener un pensamiento positivo.